Ubicado a los 1300 m.s.n.m., con vientos suaves y constantes preponderantes del sur, y una amplitud térmica marcada en todas las épocas del año, el terruño ayuda a que nuestras uvas logren una óptima madurez, otorgando una estructura media de taninos maduros, características de frescura marcada, y vivacidad de tonos oscuros,
brindadas por la acidez natural de este suelo.
A la vera corre el arroyo Los Vallecitos, que alimenta las raíces
de nuestro terruño.